martes, diciembre 23, 2008

Suceden milagros

por Julio M. Panchuk





Son las 2 de la mañana, aprecio que el aire se fue poniendo fresco y que un hermoso viento vino a llevarse las cargadas nubes de lluvia, que tuve que soportar durante un buen tiempo – unas dos semanas – con su carga de peste y veranito en pleno invierno, que el vulgo acostumbra llamar “veranillo de San Juan”. Cada vez más frío entraba por la ventana esta noche, todo esto me hacía bien, se movían las nubes rápido, y se agitaban los árboles con sus hojas trayendo una hermosa sensación a los oídos. Y yo allí, viendo la televisión, es algo temible para quien se de cuenta de pronto lo que está haciendo, siendo un mirón de lo que “hace” otra gente. Bailan, se besan, se enojan, conducen, escalan montañas, hablan en un corrillo con otra gente de economía, política, “justicia”, estado y la presidenta, siempre de ella y de unos tipos que dicen son el “sector “del campo”. Ni hablar de los noticieros. “Todo Noticias” –ese es el peor – sin solución de continuidad, muestran como un movilero y un cameraman andan con su equipo, por algún lugar de Buenos Aires mostrando un auto chocado y otros más, una especie de triple choque en una gran avenida, o el fallo que le dictaron a un policía porque en una “represión” mató a una manifestante, o un par de niños tomando pegamento cerca del obelisco, con esos infaltables “slides” debajo “Niños se drogan en pleno centro- Última Noticia”. Y la cara de la presentadora, o el presentador, turnándose para mostrar estas vulgaridades, trivialidades con nombres; la noticia central unas carpas en la plaza de Mayo, y unos tipos discutiendo a los gritos, mientras los canas fuman y hablan entre sí a varios metros, y cuando llega la cámara un tipo que es grande como un oso, envuelto en su campera, que lo mira a otro hablando acelerada y ofuscadamente con un pañuelo que dice “todos somos el campo” furibundo pero calmo a la vez y le manda un hermoso derechazo que por poco lo alcanza.., bueno, lo alcanzó, en parte de la mandíbula, un par de dientes rotos, un hilo de sangre y el tipo diciendo “Vieron, vieron ellos buscan “agredirnos”. Luego sin otro trámite pasan a mostrar en la tv el mostrador de una carnicería con unos precios insólitos de cortes de carne, y el tipo detrás del mostrador con esa cara de “banca” diciendo que no se preocupen que en unos días bajará el precio como 2 ó 3 por ciento…; El slide “Preocupante. La carne no bajó pese al anuncio que hizo el gobierno”. Y así, sin parar. Con esa música cansina y estrepitosa, una y otra vez escuchándola en mi cabeza. Y zapping y más zapping, un canal español muestra regiones cantábricas, y luego un canal alemán, obviamente hablando en idioma alemán una hermosa teutona con cara de puta y ese infaltable tailleur (muy europeo) que le queda como un envase para regalo. Uno no entiende nada, pero la mira, tan lejana, tan imposible. Zapping: el canal de los animales, un tipo en off con ese español “de España” haciéndolo todo tan monocorde, tan monótono. Zapping, el canal de MTV unos tipos gesticulando, aspavientos y gritos, negros llenos de cadenas de oro, y plata, con anillos inmensos en los dedos gordos, cantando o recitando mejor dicho un rap, y negras con rostros de putitas, y negritos con toda la pinta de maricones exuberantes y eléctricos, bailando al compás, mostrando las negras el culo recipendiario de una especie de cortos pantalones, que se cavan, se meten bien en el culo, haciendo gestos al negro de que se la quieren chupar, o relamiéndose con la lengua ante la cámara, con la cara pegada en la cámara y así y así hasta que termina, y pausa de un segundo, entra otro video que arriba dice “retro” y se lo ve a Luís Miguel con esa cara tan tan “característica” con esos dientes tan blancos, tan narcisista, empellándola contra un bolero. Y así, zapping, y más zapping. Vuelvo a “Todo Noticias”, los niños siguen tomando el pegamento, esta vez está un tipo de anteojos narrando la misma toma y sigue y sigue siempre pasando lo mismo, parece que están esperando que se muera un tipo importante algún jefe de estado, o que el Papa tenga retorcijones, ah.., me olvidaba: la rehén más importante del mundo, maquillada, con esa cara que viene de un flashback al mejor estilo YSL o Dior hablando ante cuarenta camarógrafos, y fotógrafos con sus infaltables “flash” una y otra vez, diciendo en francés –subtitulado en castellano- que pese a que sus captores la tuvieron en la selva 8 años, o no se cuánto, no se los podía destratar no eran tan malos como dice el presidente de Colombia, (me imagino que en cualquier momento aparecerá desnuda en la tapa de Play Boy o en la tapa de Vogué exhibiendo un tapado de piel –al mejor e impresentable estilo María Julia en Argentina- y debajo en pelotas, sonriendo…); y pensar que pagué y mucho por recobrar la señal de cable. Los paraguayos eran más divertidos, con esa aceptación patética de la miseria y la transfiguración de la existencia en hospitales donde muestran imágenes directamente de un tipo ya cadáver, en una cama de hospital; o esos policías con caras de corruptos y degenerados, mostrando el resultado de su “cacería” tres pendejos puestos a modo de candidatos al fusilamiento contra el muro, bastante preocupados, narrando al movilero en guaraní algo así como “yo solo pasaba por ahí, y me culpan de que con mis amigos violamos y matamos esa criatura…”, hasta las novelas mejicanas eran más interesantes, primero porque no había otra cosa que ver, y segundo porque todo se reducía a actos de celos, envidias, y un tipo que miraba furibundo a esa mujer linda, sí, pero vulgar, para –quizás- que las televidentes imaginen que pueden llegar a ser “ella”, farfullándole un reclamo cargado de veneno homosexual y narcisista, poniendo su mejor cara de neurótico y diciendo algo así como:” Te vas a casar con Javier porque tiene más dinero que yo…No es cierto, maldita! Estabas entonces antes conmigo por mi dinero…solo te interesa el dinero!” mientras ella, la actriz “principal” pone una cara de poker, y se produce una, “la” pausa antes de terminar con esta estupidez y pasar los títulos, una pausa para nada salida de la Escuela de Strassberg que te deja la sensación de que uno es un idiota mirando semejante espectáculo. Pero todo eso, todo eso, mucho mejor que el cable, que encima se paga, y caro. Nada paga esa sensación de dulce desinformación sobre lo que pasa en el país, porque el canal oficial dice que el mundo está magnífico, y que Argentina rebosa de alegría y de felicidad.
En semejante situación, me encuentro esta noche, podidamente enfermo y estornudando resultado de un raro resfrío que ya lleva casi dos semanas. Producto de la noche de “San Juan”, o del “veranillo” y…debe ser nomás, porque todo el mundo anda así, apestado por estos lares.
Reviso el dinero, con toda esta jodida inflación, ya no se saben los precios de las cosas, ni de los servicios. Salir con una puta de calle, sale más de cien pesos. Ni hablar de tomar algo, qué me queda, salir al centro. Pero, a qué? Qué de nuevo? Tengo mis cincuenta años, y mi sonrisa mis ganas de vivir quedaron tan devaluadas como el dinero que tengo en el cajón de la mesa de luz. Pero, algo hay que hacer. Por de pronto, tomar un dinero, y salir sin mirar atrás para no arrepentirse, buscando en forma paranoíca un taxi que esté libre, viniendo de algún lugar de las dos avenidas.
Por un momento pensé en llamar a algún “compinche”. Desistí de la idea. Me pareció cuando subía al taxi y le dije al tachero: “Al centro, en cualquier lugar, en Córdoba y San Lorenzo…” mirando callado con el ceño adusto por la ventanilla la nada en la calle, y sin la más mínima duda que yo era un absoluto irresponsable. Que la culpa de todo la tenía la televisión y ese patético pensamiento que siempre me rodea, que si me quedo puede ser mi última noche. Lo que puede, y no puede ser…por supuesto.
Estoy llegando al “centro”,pienso (me pongo el medio melón en la cabeza y con una banderita de taxi libre…) me sonrío para mis adentros. Esto es duro. No importa, me digo en voz baja, puede ser, alguien dijo que todos los días…suceden milagros.

viernes, noviembre 21, 2008

Cosas que no puedo


No puedo establecer límites.
No es mi pretensión, nunca lo fue,
establecer límites.

En mi hora fui y aparté
de mi camino tantas cosas,
incluso oraciones.

No se cuándo ni dónde,
comencé a amar. Pero
no me detuve.

No puedo hacer ciertas cosas
para ellas estoy inválido.
Para el dolor, la mentira, para dejar de verte.

Por más que me calle
y camine solo, por más
que ande por ahí con una cuestión pendiente.

Con una carta entre las manos,
yo, te prometo, querida.
Yo te prometo.

Que como cuando comencé a amar
no me detuve. No me detendré,
en lo absoluto, cuando recorra todo,
tu cuerpo.

Hay ciertas cosas,
que no puedo
hacer…para otras soy un artesano.

martes, noviembre 18, 2008

Marejada y recuerdos

por Julio Miguel Panchuk



Es esperar en esta marejada de sentimientos.
Esperar que se concentren todos los miedos.
Que el dolor cese alguna vez.
Que deje de doler dentro, dentro.
En esta eterna reflexión. En paz
aparente.
Sigo esperando. Miro de costado, al frente, atrás.
No puedo esperar más, me digo, y cuando
la noche termina, la luna se oculta.
Nuevamente me siento
a esperar.
En esta marejada de sentimientos.
El dolor del espíritu me produce arcadas.
No siento ya mi alma. Mi espíritu
parece que sigue allí firme, él solo,
esperando.
No tengo fe, en eso no.
No siento más que el reverdecer
de todas las memorias la memoria.
De todos los fuegos, el fuego.
El incendio.
Eres tú esa pequeña chispa que despertó
este gran fuego…
Espero. Por ti espero.
No se si cuando te vea, aún te ame.
No se.
Creo que te miraré curioso.
Como quien otea desde el alero
al horizonte. O ve si va o no a llover.
Creo que te amaré hasta la muerte.
Pero no se si te amaré cuando estés
frente a mí.
No me preocupa esto. Me interesa más,
revolcarme en estos insensatos recuerdos.
Admirar la capacidad de vulnerabilidad
que tengo, que tenemos.
Lejos, tan cerca lejos. Amor.
No creas todo lo que ves ni lo que oyes,
no confíes en tus recuerdos,
Borra ya esas memorias.
Al menos no seremos dos los ebrios
de sueños irrealizables, de noches
y noches sin respuesta.

miércoles, octubre 15, 2008

Blog Action Day 2008: todos los blogs con un mismo post

No es que sea exactamente el mismo “post”, pero sí el mismo tema. El lema principal del Blog Action Day es “Cambiar la conversación” en la web, volcando a los bloggers a postear sobre temas más profundos o que necesitan que les prestemos más atención.
La premisa este año será, a grandes rasgos, hablar sobre la pobreza. Se sugiere también que las ganancias por publicidad en tu blog (por AdSense, por ejemplo) las dones a fundaciones como The Global Fund (El Fondo Mundial) u otras organizaciones de beneficencia. Si quieres participar eres bienvenido. Haz clic aquí para ir a la página oficial del Blog Day.



lunes, agosto 25, 2008



Me pongo, qué me pongo?
Me saco, qué me saco?
Acaso, la luz, de encima,
cuando pienso en tus carnes.
Acaso, no se me nubla
la imaginación?
Porque, ¿acaso no soy humano?

Estoy mirando el quejoso
crepúsculo. Un pájaro se posa
sobre mi cabeza
No me caga, encima, no…
Me habla de una amante lejana
tal como si fuese una paloma mensajera…

Siento el dolor de la lehmaniasis.
Y nadie hace nada,
aquí, sólo en el subdesarrollado Sur
se enciman automóviles, y putas
siempre.
Dejan que mueran niños.

Me dice una chica,
Señor, deme una limosna
Yo le haré sexo oral.
Y allí veo, cuánto, cuánto
hemos caído.
Todo es claro y negro.

Como los “cadillac´s” que ocupan
los embajadores africanos
en mi ciudad capital.
Desplazándose con oros, y nada
de baratijas.
Mientras allá, en la sierra
mueren como moscas.

Ah! Estoy tan tranquilo.
Jesús me dijo que me Ama.
He sentido su corazón Sagrado.
He sentido ciertas réplicas,
ante mis súplicas ingratas
ante mis letargos emocionales
Me promete juicio….

sábado, julio 26, 2008

De maravillas silentes, del todo y de la nada


Ápice

Por Julio Miguel Panchuk

Se está silenciando el alma
llenándose de karmas
olvidándose de contemplar
El todo.
Recoleto paso el mío.

Podrá caminarse sin cansancio
por esa calleja que
conduce al puerto.
Podrá, ciertamente, ser una noche
de celebración.

El reloj no es mi enemigo,
Ya. Aquí estoy a merced del
irreal brillo de las estrellas
buscando algo, que no se bien
que no se bien, que es.

En realidad me debo hoy al viento.
me debo a extrañar acompasadamente
el silencio compartido
de los amigos que no están,
de las cosas que se dijeron.

El todo me contempla, yo lo miro
como quien mira al interior del pozo,
allá a lo lejos, parece que ese alguien
Que nos mira no somos nosotros.
o quizás no lo conocemos tanto,
para memorarlo.

Está en silencio la noche, hace
ese necesario frío. Se callaron
las voces impertinentes,
se demacró la estupidez,
y dio directo paso a la contemplación,
De nuevo, del Todo, con el silencio en el alma.





Trans_versal

Por Graciela Malagrida

Me contento con saber
que este sol
que sale al sesgo, a mis pies
te despertó quizás hace horas
cuando aún, ataba yo
cabos de luz

Me halagan
muy pocas palabras
y alguno que otro prisma
o combinación de rubores
pero tu brisa…aaaaah!
tu brisa me malcría

Me has convertido en deudora
de la noche a la mañana. Te adeudo
las maravillas germinales
que me ciernen con tenues pretextos
a través de los cristales
del presente

Me adjetiva
“ámbar”
tu existencia
.
.
.
aaaaah!
tu brisa me malcría.

sábado, julio 05, 2008

Inmortalidad

por Julio M. Panchuk. 04/07/2008 23:32:51



Haré mi trabajo por toda la eternidad.
Seré lo que tú quieras que sea.
En todo momento, en cada
singular minuto.

Estaré entretanto, mirando simplemente
esperando, una orden será, la tuya
cuando solo me recuerdes.
Yo haré mi trabajo por toda la eternidad.

Será que no cumplí con mi deber¿
Será que no te amé lo suficiente?
Lo suficiente, como para amar a un ave
que aletea a ciento cincuenta pulsaciones
por minuto…

No importa, estaré en tus sueños.
Haré una ilusión de tu vida, si quieres…
No habré encontrado tu punto débil.
Aún si así lo quieres…
Yo, haré mi trabajo por toda la eternidad.

No podremos encontrarnos,
Para qué, tu corazón, no me dirá adiós.
Es sólo aquello que late
como un ave de paso,
como sonando cañones, anunciando la guerra.

Total, entre los dos ejércitos, está Dios
dando la victoria.

Amada deja, yo haré el trabajo,
por toda la vida, por toda la inmortalidad.
Nunca te dije adiós, nunca dijimos adiós…

Déjame, cuál Sísifo, yo haré el trabajo,
Por toda la inmortalidad.
Déjame, yo haré ese trabajo…
Por toda la inmortalidad.
Nunca hemos dicho adiós, nunca…hemos…
Dicho: adiós…

miércoles, mayo 28, 2008

Sincronicidad



por Julio Miguel Panchuk


El acompasado gesto
del guerrero,
que quita las flechas
del carcaj.
Mientras la mirada
huidiza, se acurruca
impiadosa, unida
a la mente quieta.
De todo ello saldrá,
una rara mezcla de
muerte y de justicia,
una flecha como una melodía
no se escribe
se escucha.

miércoles, abril 09, 2008

Yo entiendo

por J.M.P.


Entiendo…
Se están aceitando
nuevamente
los fusiles.

Hay otro grito.
Gritos de inmisericorde
Odio.

Se están colgando de
lianas.
construyendo cabañas.

Llenos de sudor,
trabajan.
Aceitan los fusiles.

Hablan de un mundo mejor
en su proclama.
Creen que el gran ojo del Imperio los vigila.

Entiendo. No hay que ser tan inteligente,
demasiado odio ha generado odio.
Para qué sirve la vida, cuando te dejan afuera?

Así han nacido los revolucionarios.
Las revoluciones.
Los que mandan no se han desarmado el alma
les han mentido a todos en nombre del Padre.

Allá lejos, en la ciudad inmisericorde
sigue el niño pidiendo monedas.
Ni para el pan diario, y eso que hay más autos…
Festejan, los que mandan hasta que
el primer proyectil
se libere de la recámara.

El cielo enlutado, escucha a todos.
Su Santidad con ropajes dorados
condena la miseria. Condena el odio.
En voz muy baja.

En tanto en la selva,
y como en el sitio de Masada
no habrá sobrevivientes.

Un Cristo en la Cruz llora lágrimas
de sangre…
Y esto, a esta altura, eso es noticia?
Si aún sigue escribiéndose la historia universal de la infamia.

Extrañeza






Extrañeza…hoy debería haber cantado victoria.

Se acabó todo…

Los múltiples escenarios están

cantando la canción de la hora

del nuevo año.

Y sin embargo, qué extrañeza…

No quedan más que sombras de

asustados caballos.

Y de niñas vírgenes buscando

el hombre – el falo-

Que las hará vivir,

alógenamente conviviendo con su

propia estupidez.

Extrañeza…

La soledad está llena, saturada de

gente ocupando sus lugares.

tomando “Martinies”

con un poco de Vodka, y una

infaltable aceituna.

Extrañeza, todo este paisaje.

El hombre aquel vestido de blanco,

bien pudiera ser un maestro

de escuela, un cirujano.

Una bestia.

Nos dijo que hoy

padeceremos de extrañeza.

Una enfermedad, difundida

entre la extraña

clase de los solitarios, inmersos

entre tanta gente. En la inmensa ciudad,

buscando y buscando, anónimos. Atados

a los espejos…

Cielo plomizo, castillos modernos, edificios

llenos de gente, sola…

Llenos de cemento y construídos con concreto.

Armazón de acero y cemento. Semental de sueños.

Alucinando, ….y alucinando….serpenteando

nosotros de la mano…

las geografías de la plaza.

Oteando el horizonte, plomizo, gris,

dudosamente extraño.

Saturado de ensueños, y de plomo.

yace entre toda la geografía mundana,

ese pájaro enfermo…de muerte, y más muerte.

Porque no lleva un nombre, no tiene obra social,

no ha pagado impuestos, no tendrá un entierro digno!

Mentiroso!, ese que me dijo que:

Hoy debía cantar victoria!

No es demasiado para un solo día?

Mientras, no se vea más que el horizonte muerto, de frío

Como, me pregunto: ¿Cómo danzaremos

con estas cadenas?

Con luces alógenas conviviendo con nuestra propia extrañeza

como un circo nocturno a cielo abierto:

Con sabor a estupidez.